Consultoria arqueologica

Vestigios brinda el servicio de consultoria arqueologica, a partir de la implementación de los Programas de Arqueología Preventiva en todo el territorio nacional, realizando un estudio minucioso del potencial arqueológico y de las metodologías arqueológicas idóneas para su proyecto.

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Nuestros niveles del programa de consultoria arqueologica

Nivel 1 - Registro programa de arqueología preventiva

Vestigios acompaña todo el proceso de implementación de los programas de arqueología preventiva, iniciando por el registro del programa de Arqueología Preventiva en la página del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), icanh.gov.co enlace:

REGISTRATE AQUÍ

En el presente trámite, el titular del proyecto, obra o actividad debe diligenciar un formulario, adjuntando los documentos indicados en cada numeral, este proceso en línea está indicando que el solicitante se acoge al régimen contenido en el Decreto 138 de 2019 sobre el Programa de Arqueología Preventiva.

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Nivel 2 - Diagnóstico y prospección consultoria arqueologica

El diagnóstico

Vestigios brinda sus servicios para implementar un estudio riguroso basado en información secundaria que busca determinar las características de los contextos arqueológicos y analizar las metodologías arqueológicas implementadas en las áreas donde se localizan los polígonos registrados (general y específicos). Todo lo anterior con el propósito de planear la prospección, localizar, caracterizar y delimitar los contextos arqueológicos presentes en el área donde se adelantará el Programa de Arqueología Preventiva, con el fin de formular las medidas de manejo que garanticen su debida protección.

Cabe aclarar que en caso de implementar sensores remotos, se debe aplicar el “Protocolo para el manejo de sensores remotos aplicados a contextos arqueológicos”, además, el diagnóstico arqueológico para contextos urbanos, deberá incluir aspectos como planimetrías históricas y actuales, fotografías antiguas, las consideraciones de los Planes Especiales de Manejo y Protección (PEMP) cuando estos existan y de los POT (ICANH: 2020).

La prospección

En la fase de prospección arqueológica, Vestigios implementa las actividades requeridas para lograr la exploración en detalle del área de los proyectos, obras o actividades donde se adelanta el Programa de Arqueología Preventiva, lo cual se consigue a partir de toma de muestras en campo y análisis de las mismas en laboratorio, para establecer las características arqueológicas del área, el estado de conservación de los contextos y bienes arqueológicos y demás aspectos que enriquezcan el conocimiento de los procesos sociales del pasado y que permitan prever los impactos que se puedan ocasionar sobre el patrimonio arqueológico, todo lo cual posibilita estructurar unas medidas de manejo adecuadas. La prospección debe seguir la metodología planteada como resultado del diagnóstico y teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Registro de la información arqueológica
Recolección de muestras
Análisis de la información

El Plan de Manejo Arqueológico debe contener la siguiente información:

Introducción
Polígonos sobre los que se formula el Plan de Manejo Arqueológico
Descripción detallada del proyecto, obra o actividad
Figuras del ordenamiento territorial
Declaratorias de Bienes Muebles e Inmuebles de Carácter Patrimonial
Expectativa arqueológica
Resultados de la prospección arqueológica
Estado de conservación de los bienes y contextos arqueológicos identificados
Medidas de Manejo: según el potencial arqueológico
Estrategias de divulgación
Registro y tenencia de los materiales arqueológicos
Anexos

NIVEL 3 - Formulación de planes de manejo arqueológico - PMA

Los profesionales de Vestigios cuentan con la trayectoria y el perfil profesional requerido (arqueólogos con RNA del ICANH) para la formulación de PMA bajo una metodología de aseguramiento de los procesos, de tal forma que nuestros clientes cuenten con un aliado estratégico para sacar adelante los trámites requeridos por la normatividad vigente para adelantar obras constructivas en todo el territorio nacional.

La formulación del PMA es una estrategia que busca mitigar o prevenir el impacto que las obras constructivas pudiesen generar sobre el patrimonio arqueológico de la Nación. Debe ser aprobado por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) antes de la implementación de las medidas de manejo que se formulen con base en los resultados de la fase de diagnóstico y prospección y previo al inicio de las obras.

El Plan de Manejo Arqueológico debe ser radicado ante el ICANH acompañado de un oficio en el cual el titular solicite su aprobación. El oficio debe incluir el nombre del proyecto, el numero de la resolución de aprobación del registro del proyecto, el nombre de los polígonos específicos sobre los cuales se propone el Plan de Manejo Arqueológico y el número de radicado del documento del diagnóstico arqueológico. El ICANH en un término de (30) días hábiles siguientes a la radicación evaluará el Plan de Manejo Arqueológico presentado y si cumple con los parámetros técnicos necesarios para garantizar la protección del Patrimonio Arqueológico procederá con su aprobación. Si la información y/o documentación está incompleta el ICANH requerirá ajustes conforme lo previsto en el artículo 17 de la Ley 1755 de 2015.

Nivel 4 - IMPLEMENTACIÓN deL plan de manejo arqueológico

Vestigios dispone de un equipo de trabajo y colaboradores especializados para la implementación de los PMA, los cuales consisten en una serie de actividades que se deben adelantar en campo contenidas dentro del Plan de Manejo Arqueológico, el cual debe ser aprobado previamente por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).

El ICANH dicta una serie de recomendaciones, como por ejemplo, que la propuesta de las medidas de manejo arqueológico debe ser clara para la investigación, protección, conservación, divulgación, socialización y gestión administrativa, de los bienes arqueológicos identificados durante la prospección (inmuebles, muebles y contextos); el Instituto hace especial énfasis en que se deberá construir una zonificación del potencial arqueológico (presencia de bienes arqueológicos, incertidumbre sobre su presencia o certezas sobre su ausencia), el cual, según se identifique si es alto, medio o bajo, determinará las diferentes medidas mínimas de manejo a implementar.

Por ejemplo, el ICANH establece que si el potencial es alto, es decir que si durante el diagnóstico y prospección se evidenció la presencia de bienes arqueológicos (muebles, inmuebles o contextos), las principales medidas de protección, en su orden, son la no intervención del sitio o de no ser viable dicha medida, se deberán implementar actividades de excavación de nuevos muestreos, excavación y rescates, actividades de verificación y monitoreo, actividades de laboratorio y análisis especializados.

En caso tal de que se identifique un potencial medio, es decir que, no existe la certeza de la presencia o ausencia de bienes arqueológicos, se deberán implementar nuevos muestreos, actividades de verificación y monitoreo, actividades de laboratorio y análisis especializados.

Por último, si se zonifica un potencial bajo, por ejemplo, si mediante el diagnóstico y prospección no se evidenciaron bienes arqueológicos y la probabilidad de su existencia es baja, por factores como las características geográficas de las áreas (geomorfología, topografía y suelos) y la información de los antecedentes de investigación así lo confirma, entonces se deberán implementar actividades de verificación y monitoreo.

La metodología, técnicas de obtención, registro y análisis de datos en campo y laboratorio a implementar debe contar con su respectiva justificación, que debe estar acorde a la zonificación del potencial arqueológico y responder a una discusión arqueológica, planteada a partir de los antecedentes de la zona identificados durante el diagnóstico y los resultados de la prospección arqueológica.

Se debe hacer una descripción detallada
de las medidas de manejo propuestas de la siguiente forma

1 - No intervención

El sitio debe estar identificado, con la información de localización, coordenadas poligonales, perímetro y área de amortiguamiento (si en el futuro es necesario realizar intervención en el área, se deberá hacer un ajuste a las medidas de manejo).

2 - Nuevos muestreos

Se debe definir el área del polígono a muestrear y la estrategia que se utilizará, teniendo en cuenta el diagnóstico arqueológico y los resultados de la prospección inicial.

3 - Actividades de excavación y rescate

En caso de que identificarse zonas con potencial arqueológico alto, se deben implementar actividades de excavación y rescate, de manera previa al inicio de las obras, en aquellos contextos identificados durante la fase de diagnóstico y prospección dentro de los polígonos específicos. Las actividades de rescate se realizarán en aquellos contextos estratificados y poco alterados, o cuyas características permitan mediante excavaciones controladas, recuperar información arqueológica que permita caracterizarlos o aportar información que enriquezca el conocimiento arqueológico de un área determinada. Se deberá rescatar la totalidad del área que va a ser impactada por el proyecto, obras o actividades.

Los rescates podrán implicar una sola excavación en área o la suma de varias excavaciones menores que garanticen la recuperación de la totalidad de la información arqueológica que contiene el área o las áreas de determinado contexto arqueológico, que van a ser impactadas por el proyecto, obras o actividad. Para esto se debe delimitar con precisión la extensión de los contextos arqueológicos a rescatar y se debe conocer las características del sitio (tipo de contexto, estratigrafía arqueológica, densidad de vestigios, dispersión de vestigios, etc), y superponer esta información con los diseños de las obras que lo van a impactar.

De esta manera se definirá la localización, cantidad y extensión de las excavaciones arqueológicas. Estas excavaciones deberán mantener un estricto control vertical y horizontal de los vestigios, realizar un completo registro de la información arqueológica y realizar un análisis de esta información tanto en campo como en laboratorio. La excavación se deberá realizar de manera manual, utilizando palustre o herramientas similares, controlando la información vertical mediante niveles arbitrarios o naturales, registrando la información arqueológica hallada en cada nivel. Se deben tomar muestras para análisis de suelos, datación u otros análisis especializados, cuando sea necesario.

4 - Actividades De Verificación Y Monitoreo

Se trata del acompañamiento permanente por parte del personal idóneo de todas aquellas obras que impliquen descapotes y remoción de suelo en los estratos en los que se prevea presencia de bienes arqueológicos. En caso de identificarse bienes arqueológicos, el profesional en arqueología deberá evaluar el hallazgo y aplicar las medidas de manejo correspondientes. El propósito es garantizar que las actividades constructivas no afecten contextos arqueológicos que no fueron identificados en la fase anterior.

Para la fase de monitoreo se deben establecer las acciones a seguir en caso del hallazgo de materiales arqueológicos durante la remoción de suelos, las cuales a grandes rasgos son, detener las obras, aislar un área alrededor del hallazgo, realizar muestreos alrededor del hallazgo para evaluar si es un encuentro de material aislado o si hace parte de un contexto no identificado durante las fases anteriores. Si se trata de un contexto arqueológico, se debe realizar el respectivo rescate siguiendo lo indicado anteriormente y luego se puede proseguir con las remociones de suelo con el correspondiente acompañamiento arqueológico.

Cada frente de obra debe contar con monitoreo y con un adecuado registro de esta actividad, incluyendo la información arqueológica que se obtenga y el avance de las obras. Así no se hallen vestigios arqueológicos se deberá registrar una información mínima de las áreas que se van interviniendo (características geomorfológicas y fisiográficas, estratigrafía del suelo, uso actual del suelo), todo lo cual va a permitir establecer discusiones que expliquen la no presencia de bienes pertenecientes al patrimonio arqueológico en estas áreas.

Nivel 5 - Actividades de laboratorio y análisis especializados

Vestigios ofrece sus servicios de laboratorio y análisis especializados para investigaciones arqueológicas. De esta forma nuestros clientes cuentan con un aliado para dar cumplimiento a las exigencias del ICANH en esta materia.

El ICANH establece que en los programas de arqueología preventiva se deben indicar los procedimientos que se emplearán para analizar todo el material arqueológico recuperado, incluyendo ítems como: i) las bases de datos con variables de análisis, ii) los criterios de análisis de los materiales (que depende del tipo de materiales), iii) la forma de manipulación, embalaje y transporte de los materiales (especialmente de los frágiles o susceptibles de contaminación).

En caso de hallar vestigios arqueológicos tales como cerámica, líticos, vidrio o metales, se deberá realizar un análisis descriptivo que permita generar unas bases de datos con información como, unidad de recuperación, cantidad de elementos, tipo de material, descripción de los materiales, clasificación o asociación con materiales descritos para la zona, por otra parte, el material se debe documentar mediante fotografías.

Respecto a otro tipo de evidencias o muestras, el ICANH establece que, en caso de tomar muestras de suelo, se deberá hacer una descripción físico-química; cuando se obtengan macrorestos de fauna o botánicos, se deberá hacer una determinación taxonómica a nivel de familia, género o especie; si se hallan restos óseos humanos, si el estado de conservación lo permite, se deberá determinar información de la cuarteta básica de identificación. En caso de adelantar otro tipo de análisis especializado, se deberá describir el tipo de análisis, su finalidad y resultados.

Nivel 6 - Estrategias de divulgación - consultoria arqueologica

Son todas aquellas estrategias de difusión a implementar durante la ejecución del Programa de Arqueología Preventiva, de manera obligatoria, a la comunidad de interés, a todo el personal de la empresa y a un público académico especializado. Se debe informar y describir qué mecanismos y estrategias se emplearán para desarrollar este componente, diferenciando entre la capacitación al personal del proyecto y la comunidad (JAL, instituciones educativas, instituciones culturales, entre otros).

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